Mi hijo tiene varicela
Mejor dicho el título sería “mis hijas tienen varicela”.
La semana pasada, Sofía se levantó con unos granitos/picaduras en la piel, que no sabía identificar si eran una picadura de algún bicho, o bien alergia a algún alimento o al detergente.
Pero no, era VARICELA.
Como estaba vacunada, en ningún momento pensé que fuera esta enfermedad, la cual se produce por contagio del virus de la varicela zóster, familia de los herpesvirus que también es el causante del herpes zóster.
Es característica de los niños, donde se da de forma leve, no así en los adolescentes y adultos que lo pasan realmente mal si se contagian.
Al día siguiente se levantó Marta con varicela y 8 niños más compañeros del colegio.
Tras el contacto con el virus, el periodo de incubación de la varicela suele durar unas dos semanas aproximadamente. Pasado este tiempo aparece fiebre moderada durante dos o tres días, cansancio, dolor de cabeza y falta de apetito. Todo esto seguido de la aparición de manchas rojizas y planas, que van adquiriendo relieve hasta convertirse en ampollas o vesículas. Y que pican un montón.
Mis hijas estaban vacunadas así que no les han salido muchas ampollas, y apenas les han picado.
Pero en el colegio se han contagiado bastantes niños y aquí os muestro las fotos de Jorge un compañero de las niñas que está bastante afectado.
Tan solo se requiere tratamiento para aliviar los síntomas. Se pueden emplear analgésicos, antihistamínicos, y cremas o lociones que alivien el picor. Es importante no dar aspirina (ácido acetilsalicílico), ya que se asocia con el desarrollo del síndrome de Reye. En su lugar se puede usar paracetamol. Y es aconsejable no dar Ibuprofeno, porque se asocia también a infecciones más graves.
Un niño con varicela no debe volver a la escuela ni jugar con otros niños hasta que todas las ampollas de varicela hayan formado costra o se hayan secado, para evitar el contagio.