¿Juguetes o experiencias?

Hola a todos/as

Después de las Navidades toca la famosa cuesta de enero, donde uno se aprieta el cinturón para no gastar más, uno piensa que es hora de ahorrar y no gastar más que lo necesario. Hasta en la compra de comida, porque con lo que ha sobrado de las fiestas por lo menos tienes hasta final de mes y si tiras de congelador se va a dos meses. Encima, si te pones a dieta…

He leído en Internet una historia sobre una familia que se tiró 1 año sin comprar nada más que lo necesario, ahorrando dinero evitando comprar cosas como juguetes, libros, ropa o cualquier otra cosa que no fuera una necesidad básica (como la comida o la reparación de un electrodoméstico, por ejemplo el frigorífico que se estropeó). Cambiando las compras innecesarias por una experiencia en familia, como las entradas para un partido. Lo mejor de toda esta iniciativa es que los niños no lo notaron. La verdad que a veces compramos muchas cosas innecesarias que lo único que hacen es acumular polvo y restar espacio.

Después de leer esta historia me quedo con una idea genial “el cambio de juguetes por experiencias en familia o con amigos”. Creo que es más comodo para los padres comprar un juguete o un videojuego pero seguramente si le damos a elegir a cualquiera de nuestros  hijos probablemente prefieren que vayamos en bici, al parque o hacer un pícnic que tener un muñeco nuevo.

Otra idea que me ha gustado es el cambio de chip, según cuenta la familia:

“Nosotros solíamos decirles ‘eso es demasiado caro’, pero con ello lo que conseguíamos era que los niños pensaran ‘de acuerdo, necesitamos más dinero, y cuando tengamos más dinero podremos conseguirlo”, dice. “Pasamos a usar el ‘no lo necesitamos’, y eso les ayudó a comprenderlo todo”.

En fin es un replanteamiento que nos tenemos que hacer.