El Marketing casero con los niños/as

Ando liada con un curso de marketing desde hace unas cuantas semanas, y  la verdad es que me ha descubierto cosas que suelo hacer y que no me había dado cuenta de que eran puro marketing empresarial.

El marketing de hoy en día no sólo trata de vender un producto, ya que hay muchísimos productos en el mercado que hacen lo mismo,  se trata de mucho más, básicamente es cuestión de dar algo más con el producto que se quiere vender, dar valor al producto. Por ejemplo, si compramos un coche, no sólo nos compramos el producto, también otras ideas intangibles que le acompañan, como  prestigio, sofisticación, libertad, etc.  ( he estado muy atenta a las clases)

Pues eso hago yo… con mi hijo Carlos.

Os pongo ejemplos. A Carlos no le gusta nada de nada que le de crema después del baño. Así que yo no le doy la dichosa crema únicamente, no… sino que esta crema repele alienígenas. Si la untas bien, bien, ningún bicho del espacio exterior se acercará, es más si lo hace saldrá despedido.

También se puede aplicar a la comida. Por ejemplo, yo no hago cualquier sopa, la sopa que se come en mi casa, es la superespecial sopa al estilo Kungfu Panda, es de decir, la sopa de Po, las alitas de pollo al estilo tigresa, y así el resto del menú.

Las zapatillas que menos le gustan son las zapatillas súper rápidas de XL8, cuando se las pone es el que más corre de la familia.

No se trata de mentir, es “adornar” los productos, que es lo que hace el marketing, saber venderlos, se le echa un poquito de imaginación y creamos ilusiones.

Ah, y de paso se lo comen todo y hacen las cosas que los papás y mamás quieren, de buena gana.

🙂

Besos a todos